Viajando en tren por China

Los trenes en China son una locura.

 

El primer desafío será conseguir un ticket. Algo que parece muy sencillo no lo es tanto: Debes dirigirte a una de las estaciones principales de tren de Beijing (Beijing Railway Station, Coordenadas 39°54’08»N 116°25’16»E, abajo tienes la foto del edificio como referencia) y aquí podrás comprar tickets de tren para casi todos los destinos. Para comprar tickets en esta mega estación debes dirigirte a la puerta que hay más hacia la derecha (si tienes dudas, es la unica puerta donde una vez dentro verás un monton de filas de gente…).

 

Una vez allí, primero debes entender, entre los carácteres chinos, cuál es la cola de entre las 18 que hay con 80 personas en cada fila, que debes hacer tú. Todo está en chino salvo una cola -la 16- que dice «Foreigners».

Una vez en la cola, a tener paciencia. Porque te pasarás toda la mañana allá. Chinos hay muchos y que quieran coger el tren, también (se debe en parte a que el tren es el transporte más económico para moverte entre ciudades del país. Un tren de 14 horas de Beijing-Pingyao cuesta a penas unos pocos euros/dólares). Cuidado de no pisar a la gente mientras encuentras tu lugar 😉

En estaciones de tren principales de ciudades como Beijing son muy civilizados y las colas se respetan, pero en estaciones de tren de ciudades menos destacadas como Datong verás como a los chinos les encanta colarse y la de peleas que se forman en milésimas de segundos. Como chinos hay muchos, basta que uno lo vea para que vayan 100 detrás de él 😉

Pasadas 2 horas de filas interminables y escenas si más no curiosas, llegamos a la taquilla (¡Bien!). Lo que pensabamos que era la cola para «Foreigners» venia a ser que la que atendía sabia decir «Hello» y «Yes». Pero nada más… No habia manera de preguntarle cosas más allá de «¿Puedo hacer esto o lo otro?» Dificil hacerse entender…al final, lo que entendemos después de que la taquillera pida ayuda a otros amigos, de chinos que nos escuchaban y ayudaban en hacernos entender (te encontrarás con muchos jóvenes chinos que se te acercarán porque quieren practicar el inglés y les encantará ayudarte) es que solo se pueden comprar billetes de tren para el mismo dia y hasta 4 dias después. No para el billete de tren que sale de aquí 5 días… Es decir, que tendremos que volver a hacer la cola de cuatrocientos mil horas para obtener un billete de tren y no se pueden comprar en taquilla con 5 días de antelación. Y en Beijing tuvimos suerte. En Datong, todo y llegar a la estación a las 7 de la mañana y hacer cola desde entonces, las taquillas cierran a las 12.30h, y por suerte que 12.29h llegamos a la taquilla, que si no has hecho la cola para nada y te cierran la taquilla en las narices… ¡imaginaros! y las colas al sol, por supuesto…

Ah! la opción de venta on-line de estos trayectos entre ciudades sí está disponible… pero sólo en chino, por el momento (Agosto 2011) no existe versión inglesa de la web donde comprarlos. Con lo que no queda otra que ir a las taquillas y cruzar los dedos como extranjero que no sabe interpretar chino… ¡suerte! Pero recuerda que sólo puedes comprar los billetes con 4 días de antelación.

Luego llega el entender la categoría de «asiento» que te están vendiendo. Los trenes de China no paran y circulan 24h non-stop. El precio del billete varía según si compras un billete con asientos en litera, un billete con la posibilidad de sentarse -asiento blando o duro según el tren-, o… y esto es lo mejor, un billete para ir de pie (sí, se venden «asientos» «de pie»), incluso para los trayectos de más de 14 horas… (de hecho, la única disponibilidad de billete que quedaba libre para ir un dia cualquiera de Pingyao a Beijing cuando llegamos a las 12.29 a.m. a la taquilla, un minuto antes de que cerraran, era un billete para ir de pie durante las 14 horas del trayecto pasando la noche allí con las mochilas y la cantidad de gente que hay. Fabuloso 😉

Te adjuntamos abajo un ejemplo de billete de tren chino en donde te identificamos qué quiere decir qué. Para que cuando tengas uno, puedas identificar cuál es tu tren, tu vagón, tu asiento, el tipo de billete que te han vendido (de pie, sentado o litera), hora de salida, fecha, etc. Si algo en este billete no te cuadra, coméntaselo a la taquillera. Asegúrate tener el billete que quieres (si es que éste está disponible). Si entiendes el ejemplo que te ponemos aquí abajo, ya te sirve para todos.

Una vez has entendido el billete, llega el día de coger el tren. Bien, nuestro primer tren salía a las 2:02 de la mañana. Llegas a la estación y no te espantes: te encontrarás con una marabuna de gente: Primero fuera de la estación y luego dentro… gente durmiendo en el suelo, gente leyendo, gente dibujando, gente comiendo, gente roncando, gente limpiándose los oídos, gente cortándose las uñas, maletas que parecen contener una vida entera, mochilas pequeñas… Te costará encontrar un hueco para sentarte si llegas, como nosotros, con unos 30 minutos de antelación (que es suficiente, el tren no va a salir antes). Lo encontramos en la tienda cerrada de al lado de la sala de espera. A dormir hasta la 1:50 a.m. porque estamos muertos de la caminata del día. Una escena.

Suena la alarma. La gente parece que sigue igual: haciendo lo que estaban haciendo. Pero aún hay más gente. Parece que en China siempre hay sitio para un chino más. Llega la hora de salida del tren: no vemos estrés con lo que no nos movemos… pero algo se nos hace raro… ¿no deberíamos estar subiendo al tren? así que siguiendo lo que habíamos escuchado que a los chinos les encanta colarse, fuimos directos a la puerta donde se baja al andén para ver y… ¡suerte que lo hicimos! ¡por poco no perdemos el tren esperando a escuchar una señal o algo o alguien que nos indicara que el tren ha llegado o va a salir!. Así que otra recomendación: no esperes señales, a mover el culo y encontrar tu tren cuando ves que se acerca la hora de salida.

Siguiente tarea: averiguar tu asiento. Esto, no se porqué, es mucho más fácil. Puede que porque tan solo siguiendo tu intuición lo encontrarás, o enseñando el tiqué a los locales ellos te indicarán donde ni que sea con el dedo (¡nunca subestimes el poder de un dedo índice!)

Ok. Ya estamos en nuestro tren, en nuestro vagón, en nuestro asiento nº 13, sentados…

Cual es mi sorpresa al ver que el tren se va llenando y llenando.. los asientos reservados para 3 personas, acaban habiendo 6 sentadas y unos cuantos en tus hombros…. Gente de pie, gente sentada en el suelo, las puertas de salida a reventar de gente: una masacre de gente dentro de ese minúsculo tren! Entre todo eso, maletas y maletas. Bolsas de comida casera para pasar las horas del tren. Mi compañero de enfrente (local) escupiendo (allí no está mal visto) con la mala suerte de que todo lo que escupe cae en mis pies… y no tengo margen de maniobra, estamos todos como latas de sardinas…

Cuando crees que NO PUEDE entrar más gente, de la nada, tras 2 horas de trayecto, aparece una señora con un carro de la compra haciendo hueco entre toda la gente que habita en el pasillo, cantando algo que imagino que quería decir «Bueno, bonito, barato», vendiendo cosas muy útiles, es obvio, para esas horas de la mañana en un tren nocturno: muñecos de super héroes, coches teledirigidos (donde vamos a teledirigirlo? por encima de las cabezas de la gente a ver si no cae de la cantidad de cabezas juntas que hay??), cosas que no se para que sirven con multitud de luces de colores y sonidos -les encantan las cosas con luces de colores y con sonidos-. Y aún me pregunto cómo diablos ha pasado esa señora con el carro de la compra entre toda esa gente sin aplastar a los niños que estaban durmiendo en el pasillo ni algún que otro pie… Dejo de buscar la respuesta. Entonces me pregunto ¿quién compra artilugios así en un tren nocturno?

Aquí no acaba el espectáculo: pasado el carrito de la señora de las luces y sonidos, pasa un carrito de un señor vendiendo comida. Sí señor, ir en tren en china, aunque sea un tren que empieza a las 2 de a la mañana que continua non-stop toda la noche, es ver mucha vida no importa cuándo, mucha gente, muchas cosas graciosas, ver gente que se queda dormida de pie «porque no hay otra», vendedores ambulantes que se hacen un lugar donde no lo hay, comida y cosas a la venta que nunca antes había visto de colores y olores muy diversos, niños con el uniforme escolar y sus libros y carpetas que a esas horas ya están en el tren camino a la escuela que les queda a horas de casa, y un largo etcétera. Un circo.

Miramos la hora: las 5 de la mañana. Nuestra parada (Pingyao) esta programada para las 5:20 a.m., no debe de quedar mucho… Os recomiendo que miréis bien los horarios porque si algo tienen los trenes en china es una impoluta puntualidad. Al ser un tren de noche, las estaciones no están iluminadas con lo que no puedes leer el tren de la estación en la que te bajas, con lo que saber la hora exacta (y eso incluye el minuto exacto) en la que el tren llega a tu estación es vital para bajarte en la estación correcta y no en la equivocada. Para ello debes sincronizar tu reloj con el de la estación de salida de tu tren. A nosotros nos ayudaron a identificar la parada unos chinos que habían en el vagón que nos vieron un poco perdidos (que lo estábamos, fuera no se veía nada y no estábamos seguros si era nuestra estación o no, más nunca antes habíamos estado allí) y, tras enseñar el nombre de la estación en chino, supieron entendernos (por mucho que lo pronuncies a la española o a la europea no dejará de ser, probablemente, otra palabra super diferente para ellos. Yo decía «Pingyao» y resulta que se pronuncia «Pingiao». Yo aun no consigo oír la «tanta» diferencia entre lo que decían y lo que les intentábamos decir).

Con lo que otra recomendación: lleva siempre escrito en chino tus destinos, ya sea donde te alojas o una ciudad. Muchos no saben chino y aunque tengas la buena fe de decir el nombre en chino, no te entenderán. Nada como tenerlo por escrito en su idioma para que puedan echarte un cable y guiarte.

En resumen: si coges un tren nocturno y quieres dormir, debes ir 4 días antes a la taquilla a comprar el ticket, ir un mínimo de 2 horas antes de que abran las taquillas (esto es, a las 5 de la mañana, a verificar hora de apertura en cada localidad) para hacer cola y asegurarte estar de los primeros y no quedarte sin billete. El resto de asientos (sentado o de pie) van en el mismo vagón del espectáculo 🙂 Debes localizar jóvenes chinos que sepan inglés que puedan ayudarte a comprar lo que necesitas, y llevar escrito en chino la localidad  hacia la que te diriges.

Tras una experiencia así, te queda claro que en China siempre hay lugar para un chino más, que trabajan día a día 24 horas non-stop, que no hay manera de que te entiendan a no ser que vayas con alguien de allá, que tendrás comida siempre que quieras -te guste o no es otro tema-, que la limpieza no es su mayor virtud, y que tendrás que adaptarte si quieres sobrevivir 🙂  Ir en tren en China para mí es altamente recomendable si vas a viajar allá para vivir una experiencia 100% china y única.

¡Buen viaje! 🙂