
Con la tontería ya llevo más de 4 meses viviendo en Suiza, a caballo entre Francia y Suiza, y he tenido tiempo más que suficiente para encontrar infinitas cosas que encuentro si más no curiosas como persona ajena a la cultura Suiza 🙂 Ahí van unas cuantas:
– Se dice que los suizos son fríos… pero para saludar se dan 3 besos cada vez empezando por la derecha. Serán «cuadriculados», pero besucones lo son un rato 😉
– Cuando pides un café o un cortado, te darán siempre un expresso con un vasito individual de crema. No suelen añadir leche en el café, pero sí crema. Cada vez que he pedido si tienen leche desnatada me miran como si les hablara chino. O te acostumbras a la crema, o lo tomas solo, o te vas al extremo de tomarlo con mucha leche y entera.

– No hay fanta de limón en Suiza 🙁 (que sí de Naranja). Tampoco hay en los supermercados de la suiza francesa ni en la Francia fronteriza pipas de girasol o calabaza ni caldo envasado en líquido. El caldo se comercializa en pastillas deshidratadas.
– El día de Reyes, 6 de enero, también es tradición en la suiza francesa comer un roscón de reyes. Al de aquí también se le esconde una figura pequeña de un rey entre la masa y a quien le toque se puede poner la corona de rey. Lo que no hay es la figura del que paga la torta 😉 El roscón es diferente, de milhojas relleno de sabores diversos como por ejemplo de pasta de almendras. ¡Delicioso!

– Con la fondue no se juega. Se toma como ellos dicen, y punto.

– Para aprender a reciclar aquí he tenido que hacer un master de cómo separar materiales. En cada envase de yogur hay que separar la etiqueta del envase y la tapa y cada uno de los materiales debe ir a su container correspondiente. Si no reciclas bien te pueden llegar multas considerables y hasta las bolsas de basura son unas oficiales. Si no utilizas las bolsas de basura oficiales también te multan… Es muy importante para ellos una buena separación de residuos desde cada hogar, cosa que me parece bien aunque mareante.
– Cuando no tienes espacio para guardar algo en la nevera, simplemente lo dejas en la terraza que es la nevera natural 🙂 (no válido para los meses de verano, claro 😉 )
– En los gimnasios, las maquinas de ejercicios tienen un cartelito diciendo que después de cada uso debes limpiarles tu sudor. Y la gente lo hace religiosamente después de cada uso (lo que me chocó no fue el cartel, sino que la gente lo hiciera).
– En la entrada del gimnasio, hay una cesta con bolsas de plástico para los pies para que no camines por ninguna zona del gimnasio con la suciedad de la calle y así no se ensucie el suelo. De nuevo, la gente LO HACE.

– Los trenes son puntualísimos. Si se retrasa más de 1 minuto, avisan con antelación cuantos minutos exactos se va a retrasar el tren y piden perdón. Siempre, siempre, cumplen. Por ende, la gente piensa en minutos. Aquí no quedas sobre las 8 y media, aquí quedas a las 8 y 9 minutos, o a las 8.50… ¡Precisión ante todo!

– La gente va muy callada en los transportes públicos. Siempre me siento llamando la atención cuando mantengo una conversación con alguien, sea por teléfono o en persona (vale, chillo mucho 😉 ). Hay vagones de trenes reservados al silencio para los que quieren silencio absoluto en su trayecto.

– En la parte alemana de Suiza, si te quieres sentar en un asiento en el tren, debes preguntar a quien haya sentado cerca si te da el permiso de sentarse. Siempre te dirán que sí, es más una forma de educación. Lo gracioso es subirse a un tren que empieza en la suiza francesa y acaba en la suiza alemana: primero las paradas se anuncian en francés y la gente se sienta a tu lado sin decirte nada. A la que entras en ciudades donde se habla alemán, las paradas se anuncian en alemán y la gente te pide permiso para sentarse en el asiento libre frente a ti 😀

– ¡No hay un idioma común a toda Suiza! Un suizo nacido en la parte francesa y un suizo nacido en la parte italiana, no tienen un idioma en común para comunicarse entre ellos. La mayor parte de las veces hablan inglés entre ellos, aunque en las escuelas como segundo idioma se puede escoger francés o alemán. Por lo tanto, los envases de productos que se vendan en toda Suiza deben estar escritos en como mínimo, 3 idiomas (francés, italiano y alemán). Algunos también incluyen el 4º idioma, el romanche. Cuando trabajaba en diseño de envases en Barcelona siempre teníamos problemas de espacio con un solo idioma, puedo imaginarme los quebraderos de cabeza de los diseñadores de aquí encajando exigencias de cliente a nivel de cantidad de información x 3 idiomas !!!

– Las tiendas y supermercados cierran muy pronto cada día, entre las 18h y las 19h las más grandes. Los domingos está todo cerrado con sello. Los jueves es el día que se permiten cerrar tarde…. lo que quiere decir que cierran… entre las 20h y las 21h ¡Y eso es super tarde para ellos! ¡Fiestaaaaa!

– El supermercado con más éxito en Suiza es uno que no vende tabaco ni alcohol (MIGROS). Creo que en España hubiera hecho quiebra hace ya muchos años…
– En los edificios de viviendas suele haber una lavadora en la planta baja que se comparte entre los vecinos, así los vecinos se ahorran de tener una lavadora y ropa tendida en casa. Frente a la lavadora hay una hoja con los horarios en los que cada piso tiene derecho a usar la lavadora. Y ça va 🙂
– Ginebra, Lausanne, Nyon y Zurich son ciudades suuuuper internacionales. Sólo en Nyon hay un 40 % de extranjeros. En Lausanne no paro de escuchar español, italiano, portugués, inglés, rumano… En las clases colectivas de gimnasio somos siempre una representación de todas las etnias del planeta ¡Sin exagerar!: Africana, mezcladas, china, oriental, latina, europea nórdica, europea del sur, australiana… ¡¡¡hay de todo!!! Y eso me encanta de Suiza 🙂

– Encontrar un piso de alquiler aquí es como presentarse a una oferta de trabajo de una gran multinacional en la que aplica toda tu universidad: No hay pisos libres en las ciudades o pueblos que están conectadas via tren. En Lausanne por ejemplo sólo un 0,3% de los pisos están libres, y en Ginebra sólo un 0.4%. Cuando hay un piso que se libera para alquilar, se publica el anuncio en internet anunciando un día de visita grupal, donde se pueden presentar las personas interesadas en el plazo de 1 hora para ver el piso. Hemos llegado a ser 80 personas visitando un mismo piso de 60 m2… Una vez visitado, puedes entregar un dossier a la agencia mostrando tu interés, que debe tener: las 3 últimas fichas de salario, atestación de la empresa, formulario de la agencia inmobiliaria rellenado, un papel oficial del estado conforme no tienes deudas en el banco, un papel conforme tienes un seguro de responsabilidad civil (éste no todos), una carta de motivación… Amigos míos han tardado hasta 1 año para que les dieran un piso de alquiler. Uno de los parámetros es que tu sueldo sea un 30% del alquiler, ni más (para que no vayas ahogado económicamente) ni menos (porque entonces otra familia será prioritaria). Los otros… contactos, colegas, rapidez y suerte. Nosotros hemos tardado 4 (largos, porque se hacen eternos) meses en que nos den uno. Es una losa presentarse a incontables pisos cada uno con su dossier personalizado y que ni te respondan para decirte que al final se lo han dado a otro. Tienen tantas aplicaciones por piso libre que van desbordados. Alucinante.
– Aquí la cafetería del Mc Donald’s, Mc Café, es para mí una cafetería a precios de lujo. El capuccino vale 4.40 CHF (3,56 eur) mientras que en el Starbucks, conocido por ser caro, tan solo vale 20 cénti

mos más. Mc Café y Starbucks no están tan alejados aquí a nivel de precio. Cafeterías normales y más cucas te ofrecen lo mismo a un precio más bajo. Por cierto, si pides sobres de ketchup para tus patatas fritas o para tu hamburguesa en el Mc Donald’s en Suiza, te van a hacer pagar cada sobrecito de más que pides.
– Y para terminar, un dato sobre el chocolate: tan sólo 18 empresas de chocolate suizos hicieron 172.376 toneladas de chocolate en 2012. ¡Aquí el chocolate, como el queso, triunfa!

Me ha encantado. Por fi,por fi, sigue escribiendo. Muy ameno, espero el siguiente. Un beso grande desde Tenerife
Muchas gracias guapa!!! Un mega besote de vuelta
Me ha gustado mucho, Mercè! Un besito muy fuerte 🙂
Gracias guapa!