El «désalpe» o «désalpage» es el día en que las vacas descienden de las cimas de los Alpes u otras montañas suizas como el Jura, donde han estado pastando los meses de verano, a las zonas llanas. Se celebra el 4º sábado de septiembre. Este año fue el 27 de Septiembre bajo un estupendo día de cielo azul y sol.
No es un descenso de vacas y pastores sin más, sino que se le conmemora vistiendo a las vacas de gala: se desempolvan las mejores y mayores campanas, trabajadas a mano y con detalles preciosos, y se las colocan en el cuello. Las campanas no paran de sonar y cada una en sus diferentes tonalidades creando una música que acompaña la fiesta. En la cabeza, les ponen mini arbolitos de navidad decorados con flores y cintas muy coloridas. Cada vaca diferente. Los granjeros se visten también con los trajes tradicionales, bellísimos, y baja todo el pueblo a lo largo de la mañana junto con las vacas y los granjeros desde la cima hasta la llanura.
Una vez en el campo donde pasarán el invierno, se celebra con los amigos con comida y bebidas tradicionales, básicamente vino, quesos y embutidos locales.
Una festividad local muy marcada en los pueblos de montaña.