Hemos pasado un fin de semana maravilloso en el valle del Mont Blanc. Esta vez, elegimos el pueblito de Les Houches, para cambiar un poco de Chamonix, Megeve, Abondance, Les Diablerets, Gstaad, u otros que ya conocemos.
Un pueblito de menos de 3,000 habitantes, situado a una altura que va desde los 796 hasta los 4,280 metros.
ME HA ENAMORADO. El lugar, los paisajes imponentes con los picos de los Alpes altísimos nevados, como guardianes día y noche, el fondo verde frondoso lleno de pinos, vegetación y caminos para ir en bici o de paseo (o incluso de escalada), el pueblito, con sus casas de madera estilo «chalet», con todos sus mini detalles tan bien cuidados donde todos y cada uno de ellos suma: unas flores bien elegidas, un tiesto en forma de barril, un porticón con un corazón tallado en su centro, unos muebles de madera de pino con cojines que llevan fundas hechas a mano con motivos de montaña, una cortina blanca con motivos para el chalet… El aire puro que se respira, la autenticidad del lugar… sin tiendas de lujo entre árbol y árbol, con muy poca contrucción, y la que hay, respetuosa con el entorno y el paisaje y sin nunca sobrepasar las pocas plantas de altura. Porque aquí quien manda es la naturaleza, los Alpes, no lo material. ¡Una maravilla!
Un lugar para desconectar (o más bien, para re-conectarse :), para limpiarse los pulmones, el cerebrito, de las rutinas, y renovarse enérgicamente, para recargar pilas, para observar, para aventurarse en VTT por sus valles (¡sii! ¡¡fuimos en VTT por los Alpes!! ¡un camino difícil pero impresionantemente bello!), o en escalada, o en paseo, o volar en parapente… sin tiendas de lujo en cada esquina como en Megève, Gstaad o Chamonix, que hacen tapar esa preciosidad que tiene la naturaleza tal cual es, original, sin la huella humana, sino naturaleza en estado puro, casitas de montaña tipo chalets bien cuidadas, y si hay tiendas… son de deportes para alquilar o abastecerte de lo necesario para vivir la aventura en la zona.
¡Un tesoro dentro del valle del Mont Blanc!